Judas Arrieta
Hondarribia, 1971

El trabajo de Judas Arrieta se desarrolla en torno a una clara estética del manga japonés, mezclada con otros iconos de la cultura asiática oriental y aderezada con una forma europea de entender el arte contemporáneo.
Compagina estas influencias y utiliza un lenguaje propio del arte para producir un contexto repleto de superposiciones de figuras, relacionadas con el imaginario colectivo de la cultura oriental, manchas aparentemente azarosas, que funcionan como fondo para los personajes y, textos y tipografías que sirven al espectador de guía para no perderse en el ruido que genera la intercalación de unos personajes con otros.
Su objetivo es producir un trabajo artístico directamente relacionado con las nuevas formas de entender el arte. Con sus proyectos más recientes, intenta acercarse a la audiencia de una manera lúdica y alegre.
Trabaja diversas técnicas y realiza esculturas, pinturas murales y obras de arte juguete. Para Arrieta, el arte debe crear experiencias agradables en las personas.