Del azul mar al negro abismal
Biblioteca Central de Cantabria. Junio – Julio 2017Comisaria
Alexandra G. Núñez
Artista
Hondartza Fraga
La vastedad del mundo como punto de partida. Aquí comienza esta historia escrita con una hoja en blanco y un lapicero. Una historia construida de días, globos terráqueos, mapas, tapetes de gachillo, estrellas y universo.
Un año de mundos posibles, lugares y conceptos inabarcables, materializados en objetos domésticos de entornos familiares. Así nos introduce la artista Hondartza Fraga en su reflexión sobre la distancia, inevitable compañera del espacio y del tiempo. Su trabajo explora las diferentes distancias entre nosotros y todo lo demás, distancias espaciales, temporales, emocionales, culturales e imaginadas.
El objeto como constante en su trabajo es la huella que dibuja su pensamiento.
Hemisferios de grafito y ganchillo que nos ubican en un lugar dentro de los 365 mundos que tenemos la posibilidad de imaginar. Un sistema solar que, comparado con la tecnología actual, resulta ser una anécdota antigua u objeto curioso, pero que sin embargo nos recuerda la posición diminuta de nuestro planeta, apenas uno en una red de esferas giratorias suspendidas en la gran extensión del espacio, casi vacío.
El inicio de una búsqueda en torno a la distancia, que discurre de lo íntimamente micro a lo públicamente macro y nos conduce a la abstracción de la idea misma. La objetividad de los datos recogidos de fuentes científicas nos empujan a la noción inabarcable del universo. Viajamos de la intimidad del libro a la esfera pública de Google, recorriendo una distancia que nos acerca y aleja a paisajes extremos, en ocasiones imposibles de comprender: el universo.
Hondartza Fraga plasma estas ideas a través de diversos medios: el dibujo, la fotografía, la animación y el video, ofreciéndonos una serie de representaciones simbólicas de realidades universales.
A través de objetos cotidianos, deconstruidos o reinterpretados, consigue estrechar un vínculo entre la intimidad de su hogar con otros lugares, y nos sitúa a todos nosotros ante una gran pregunta: ¿Cuál es nuestro lugar?
Alexandra G. Núñez