Dos libros: uno rojo y otro negro, son los últimos trabajos realizados por Nadia Barkate durante su estancia en Berlín y el punto de partida de lo que en Drawing Room podemos contemplar.
El stand presentado en la feria por el Espacio Alexandra, se centra en la extensión del libro rojo “ich habe auch Gefühle Bring Vodka mit”. Se muestran una serie de dibujos a tinta en gran formato, continuando con el estilo que marcan los originales del libro. En ellos la repetición de elementos de forma casi compulsiva, aderezados con un aura de carácter heráldico le otorgan a los dibujos una seriedad que contrasta con los propios elementos representados. Una vez más Nadia Barkate muestra en su trabajo su necesidad y devoción por el dibujo resultando éste ser un epítome de elementos que la permiten expresarse de manera prácticamente infinita.
Drawing Room
El dibujo y sus códigos vive actualmente una vibrante evolución. Las galerías más atentas a los cambios lo reflejan en sus programaciones y los coleccionistas y museos más perspicaces y dinámicos lo integran en sus colecciones.
Muchas veces caracterizado por su economía de medios, puede ser solo un gesto o un acto mental, el dibujo es, indiscutiblemente, un médium que ha conseguido conquistar su propia autonomía entre las posibilidades elegidas por los artistas contemporáneos para mostrar su singularidad. Figurativo, abstracto, monumental, tridimensional, performativo, narrativo, sensorial… el dibujo contemporáneo se enmarca en la enorme vitalidad de la expresión gráfica actual, una producción de nuevas imágenes que se originan en la línea para conquistar nuevas formas de comunicación.
Drawing Room es un encuentro especializado que marcará la ocasión para hacer descubrir al publico la riqueza de la práctica transgeneracional del dibujo contemporáneo, en donde se encuentra la nueva generación de artistas que se ha apropiado del dibujo como médium privilegiado y la indiscutible devoción de los grandes maestros del arte por el dibujo.
La selección de los proyectos artísticos que integran la primera edición de DRAWING ROOM sigue tres líneas de trabajo:
- La práctica dibujística en los artistas emergentes, relacionada con la importancia de los procesos de ideación de la obra de arte, privilegiados frente a la ejecución y el objetfinal. La sensibilidad contemporánea vive una vigorosa reconexión con el dibujo en la que no existe ningún pudor sobre su supuesto anacronismo. Esta nueva valoración tiene que ver con la inmediatez, la desnudez, lo inacabado, lo personal de la expresión artística.
- El dibujo como campo de reflexión en los artistas de media carrera. El dibujo es el lugar donde confluye la memoria del mundo, la vivencia personal y el pensamiento individual. Muchas veces una acción preparatoria, una herramienta que no se suele mostrar, los dibujos de los grandes artistas vehiculan su concepción del arte y de la creación de una forma especialmente reveladora.
- La evolución del dibujo contemporáneo en China. Formados en una gran mayoría por la CAFA, Academia de Bellas Artes de Pekín, los jóvenes artistas chinos asumen una tradición en la que la búsqueda del ritmo, la espontaneidad y la expresividad se basa en el trazo, la pincelada y el vacío. Paisajes de montaña y agua, caligrafía y tradición confucionista se unen al actual conocimiento de todo el arte contemporáneo occidental.